martes, 10 de julio de 2012

Ganar con Trampa






Muy temprano me encuentro con este tipo de imágenes en mis redes sociales, como ha sido ya por varios meses, algunas más extremas y ofensivas que otras.  Esta en específico me movió más que lo normal, tal vez porque va a acompañada de comentarios como "no es mi culpa, es la de ustedes", tal vez porque la publica un grupo llamado "Yo también creo que Felipe Calderón es un estúpido", quizás porque dice güey, nacos y pendejos. 

Me pregunto si en verdad la actitud de apertura, de reflexión e información que he tomado es resignación. Me pregunto si es lógica la actitud de esperar un apresuramiento del tempo. Definitivamente no comparto la radicalización ni la descalificación que se hacen unos grupos a otros, desde sus preferencias de partidos, ideologías y opiniones... 

Ganar con trampa... tristemente sí es ganar. Como están establecidas las reglas de las elecciones en México bajo ciertas circunstancias que se pueden calificar fácilmente como 'trampa', la victoria existiría, y existe. Y es cierto que no es cuestión de conformarse y ¿quién dijo que lo teníamos que hacer?... ¿Desde cuándo el que no gane el candidato de mi preferencia significa que me tengo que conformar? Nunca. Si esa es la visión la idea de ciudadano que tiene quien emite este mensaje está muy lejos de la mía, y tristemente, del ideal. No se trata de bajar los brazos y aplaudir y quedarse callado. Nunca se dijo que estaba prohibido reclamar. Pero los reclamos y exigencias deben de tener un origen de conciencia, de inteligencia. 

Otro desconsuelo es la evidencia de prácticas y acciones "tramposas" en TODOS los partidos políticos, buscando apoyos para cualquier candidato. Me pregunto si los que tanto exponen este tipo de opiniones, válidas por supuesto, estarían expresando lo mismo si el ganador hubiera sido el aspirante que apoyaron (y que no puedo más que suponer que aun apoyan). 

La democracia y los procesos que la envuelven en México, lo expreso con mucho dolor, dista tanto de ser limpia, clara, ejemplar. Es un reflejo de la cultura y de las actitudes del mismo México, con sus extremos y coincidencias, con sus diferencias y encuentros. Defenderé siempre la búsqueda de esa mejora, esa perfección que quiero y; creo encontrar incluso tras mensajes de ofensa, de ataque, de descalifcación; queremos. 

Mis pregunta son: 
¿Perder con trampa sí es perder?


¿Honestamente, si el candidato que apoyas hubiera ganado, tras las evidencias de que también hubo prácticas 'tramposas', tu discurso sería el mismo?
¿Conoces cómo trabaja el IFE?


¿En verdad es un 'pendejo' quien votó diferente a ti? 
¿En verdad es un 'pendejo' alguien que tuvo gran responsabilidad de el país donde vivimos por ya casi 6 años?
¿Has considerado postularte para un cargo público? 
¿Consideras parte de tu deber democrático descalificar los votos a un candidato que 'desprecias' y a quienes los hayan emitido?

Insisto. No llores democracia. Yo también estoy muy triste.