viernes, 17 de febrero de 2012

Guerra Sucia y Polarización

Empiezan a aparecer con más frecuencia imágenes como esta en mi facebook, email y otros sitios por los que paseo en la red. Ya hace tiempo que los azotes y dramas políticos de quienes me rodean son protagonistas en sus publicaciones y se arman intensos debates de comentarios y 'likes'. Volvamos entonces a La trincherita.

Esta imagen en específico con sus declaraciones me llamó especialmente la atención por la palabra "causante".

No tengo el gusto de conocer ni al Sr. Solá ni a la Srita. Vázquez Mota, al menos no en persona. Si bien tampoco tuve el gusto de conocer a una de las personas que ha causado un gran efecto en mi vida, Mario Benedetti, ese efecto es un poder que yo elegí darle. Ojalá pudieramos ser personas totalmente independientes y que las influencias externas no nos afectaran tanto como lo hacen la mayoría de las veces. Es cierto que somos seres gregarios, que vivimos en sociedad, que formamos parte de una familia o un grupo de amigos y eso va moldeando quiénes somos, cómo decidimos, qué preferimos. Pero creo que aun conservo el poder de otorgar ese peso, de permitir el efecto de las ideas de los demás en las mías, yo lo decido.

Por eso me llama mucho la atención aquello de que este señor sea el "causante de la polarización y el odio entre los mexicanos". Sinceramente no soy partícipe de ese odio, ni de esa polarización aunque no puedo negar quetristemente existe. Me gustaría pensar que la mayoría de los mexicanos están en una situación similar a la mía en la que no odias a tu vecino o al de la colonia de enfrente porque es más rica o temes al de la otra porque es más pobre pero mi idealismo se ha visto dramáticamente reducido en los últimos años. Supongo que entonces tantos ataques y guerra sucia que hizo este Sr. Solá no me afectó, porque yo decidí que no lo hiciera. No estoy polarizada, no odio porque es mi decisión hacerlo, no la de un señor independientemente de su nacionalidad, profesión, visión política o patrón. Si odiara o si estuviera polarizada sería igualmente mi decisión, mi opción y mi responsabilidad.

Sigue siendo tan sencillo colgar etiquetas, aventar culpas, señalar seres malignos que con su grandísima humanidad han errado... Éste señor Solá es uno más, como los ha habido miles y los seguirá habiendo y saldrán de abajo de las piedras en este periodo electoral. Yo desde esta humilde Trincherita les digo, yo no tengo ganas de echarle la culpa a alguien más.